Love Hina, una historia donde el protagonista comienza a vivir rodeado de mujeres y le suceden encuentros y desencuentros con ellas. Y, detrás de eso, la historia de amor entre Keitaro y Naru. Fue el primer manga de este tipo que leí, no recuerdo la fecha, pero diría que entre mis 17 y 20 años, y lo encontré divertido. No recuerdo todo con exactitud, así que solo hablaré en términos generales.
Keitaro llega a vivir a una residencia de estudiantes, de su tía, donde viven solo chicas. Él será el nuevo conserje del edificio, por así decirlo. A lo largo del manga se sucederán situaciones donde, por accidente, él verá desnudas a las chicas o, al revés, ellas lo verán desnudo y cosas así de subidas de tono, además de mucho maltrato hacia él. Entre todos estos líos se va tejiendo el romance entre los protagonistas. Él quería entrar a la universidad de Tokyo, pero ya había fallado muchas veces, por eso decidió retirarse a este lugar con su tía, para enfocarse en el estudio para dar nuevamente el examen de admisión. Naru creo que estaba por dar el examen también, o sea que estaba en su último año de escuela, entonces solían estudiar juntos.
Esta fue la primera vez que leí la palabra "ronin" usada de otra forma, y se nos explica que en Japón a los que fallan las pruebas de ingreso a la universidad les llaman "ronin", que originalmente designa a un samurai solitario, que no le rinde cuentas a nadie, un samurai vagabundo. También aprendí sobre lo angustiante que son las admisiones allá, como si tu vida dependiera de ello. Eso invitaba a reflexionar sobre la vida local y cómo había vivido yo ese proceso.
Otra cosa que aprendí fue la existencia de las cabinas fotográficas llamadas "purikura", que imprimen las fotos como stickers, según entiendo, y tienen algunos filtros que mejoran la apariencia (en esos tiempos no existía instagram). Keitaro era un fanático de ellas, y coleccionaba sus fotos en distintas máquinas, un hobbie que disfrutaba siempre solo. Luego de leer el manga me dieron ganas de sacarme fotos también en esas máquinas. Este manga tenía muchas referencias culturales de este tipo que me parecían muy interesantes y me hacían descubrir, mediante la lectura, nuevos aspectos de esa sociedad.
A pesar de que me gustó en su tiempo, no me dan ganas de volver a leerlo, ya no tengo mucha paciencia para este tipo de historias basadas en las situaciones ridículas. Pero si lo vuelvo a leer algún día actualizaré esta entrada.
Autor: Akamatsu, Ken.
Publicación: 1998 - 2001.